A mediados del siglo pasado genios del diseño y marketing buscaron dar mayor identidad a los autos tomando conceptos e inspiración de la naturaleza, la figura humana y las emociones. Esto los alejó de otras máquinas convirtiéndolos en productos con personalidad y rasgos diferenciados, funcionando como avatares que nos permiten escoger cómo nos mostramos ante el mundo.  Esta combinación dio vida a lo que hoy conocemos como diseño automotriz, un área que sigue sus propias tendencias, va a su propio ritmo y se hace de un arsenal de opciones en la conceptualización de su forma, que permiten a cada auto ser distinguible de un mar de vehículos de cuatro ruedas. 

Isaúl Berenguer, diseñador industrial originario de Ensenada, desarrolló particular interés por esta rama creativa al llegar a León a sus 12 años. La fuerte cultura automotriz de esta ciudad despertó su curiosidad por saber cómo los diseñadores jugaban con la reflexión de luz, proporciones y elementos gráficos. Este interés lo llevó a estudiar diseño automotriz en el ArtCenter College of Design de Los Ángeles, antes de girar su carrera al área de diseño industrial.  Esta exposición busca transmitir su pasión por el diseño automotriz a través de ilustraciones digitales creadas para “Tumblehome”, su proyecto más reciente, mostrar bocetos automotrices de su carrera, además de el diseño de un auto conceptual desde cero desarrollado para este evento.